Chic finca de 500 años en alquiler en San Juan, Ibiza REF: CAN CHEE

Best presenta esta finca de 500 años en alquiler en la zona de San Vicente. Renombrada por sus apariciones en “Carta de Amor a Ibiza” de Conde Nast Traveller, Architectural Digest y “Casas junto al Mediterráneo” de Netflix, es una cautivadora fusión de encanto histórico y comodidad contemporánea. Ubicada entre los bosques de sabinas y pinos, rodeada de almendros cuidadosamente cuidados y con vistas a la playa apartada de Ses Caletas, esta propiedad excepcional promete una experiencia vacacional inolvidable.

Compuesta por dos casas separadas conectadas por terrazas exteriores, la casa principal cuenta con 2 dormitorios, 1 baño reformado y cautivadores techos con vigas de 4 metros de altura. Con su cocina campestre completa, adornada con ollas rústicas y utensilios de cocina profesionales, una acogedora sala de estar con una estufa de leña original y un área de comedor al aire libre con una antigua mesa de comedor india, esta finca ofrece un entorno ideal para el descanso y el entretenimiento.

Junto a la casa principal, un anexo independiente de 2 dormitorios y un baño con un patio privado ofrece espacio adicional de alojamiento, garantizando amplitud para reuniones de amigos y familiares. En ambas estructuras, los huéspedes descubrirán piezas únicas y diseños de interiores que añaden atractivo a la propiedad.

Las comodidades incluyen cocina de gas, chimenea, ventiladores y WiFi, garantizando confort moderno en medio de entornos rústicos. Se anima a los huéspedes a adoptar la conservación del agua, ya que la casa utiliza agua de una cisterna, con entregas adicionales disponibles bajo petición por un cargo adicional.

El acceso a la finca requiere un trayecto en coche de 45 minutos desde el aeropuerto, y aunque la ciudad de Ibiza está al alcance para cenar y disfrutar de la vida nocturna, la propiedad misma ofrece un retiro tranquilo lejos del bullicio de la ciudad. Sin TV ni teléfono (pero si tiene wifi), se invita a los huéspedes a desconectar y disfrutar de los placeres simples de la vida, convirtiéndola en un destino ideal para aquellos que buscan serenidad y alegría en medio del abrazo de la naturaleza.